El pasado mes de enero, el papa Francisco, en su mensaje de celebración para la jornada 57 de paz, dedicó su intervención a la relación que se teje entre las diversas inteligencias artificiales y la paz; el impacto de este vínculo en el desarrollo humano integral a nivel mundial y los retos que se deben asumir si queremos que, como pueblo de Dios, todos podamos acceder a estas tecnologías, respetando siempre la dignidad de la persona y de sus comunidades.
En su intervención, además de destacar la vitalidad e importancia de algunos avances tecnológicos para el progreso social, también hizo un llamado al cuidado de algunos otros que, dado su manejo, deterioran los vínculos entre miembros del pueblo de Dios y perjudican a la persona en concreto, afectando su relación con el mundo, con los otros y consigo mismo. Esta mirada, que si bien resulta movilizando a todos los interesados en el desarrollo de un sujeto, habla directamente a la Iglesia Católica en dos frentes: primero, cualquier tipo de avance social y tecnológico es un avance para la Iglesia y para el cuidado del corazón de su comunidad; segundo, cualquier modo de exclusión a un hermano es nuestra responsabilidad, aportar al mundo desde la mirada de Cristo es fundamental para tejer lazos de compromiso y amor, incluso, desde las herramientas tecnológicas. Ante esta situación, los retos son múltiples.
La inteligencia artificial será cada vez más importante. Los desafíos que plantea no son sólo técnicos, sino también antropológicos, educativos, sociales y políticos. Promete, por ejemplo, un ahorro de esfuerzos, una producción más eficiente, transportes más ágiles y mercados más dinámicos, además de una revolución en los procesos de recopilación, organización y verificación de los datos. Es necesario ser conscientes de las rápidas transformaciones que están ocurriendo y gestionarlas de modo que se puedan salvaguardar los derechos humanos fundamentales, respetando las instituciones y las leyes que promueven el desarrollo humano integral. La inteligencia artificial debería estar al servicio de un mejor potencial humano y de nuestras más altas aspiraciones, no en competencia con ellos (Francisco, 2024)
En este sentido, y tratando de precisar algunos retos de las inteligencias artificiales a la Iglesia Católica, desde el Observatorio Arquidiocesano de Evangelización nos unimos a esta reflexión en nuestro segundo espacio de Diálogos en la Ciudad.
¡No te lo pierdas! ¡Te esperamos!
Tema: Inteligencia artificial. Progreso en el corazón humano
Fecha: jueves 16 de mayo de 2024
Plataforma: Youtube - Observatorio Arquidiocesano de Evangelización
Hora: 7:00 pm
Enlace de inscripción: https://acortar.link/WTA7rN
Invitados:
Karen Melisa Sabogal Rodríguez: Humanista digital y profesional del Laboratorio de Humanidades Digitales de la Pontificia Universidad Javeriana. Docente de diseño comunático de la misma universidad. Tiene estudios en Ciencia de la Información – Bibliotecología y ha trabajado en proyectos interdisciplinares fomentando el uso innovador de tecnologías en la comunicación.
Sandro Leonardo Munevar Vargas: Investigador en el las áreas de la comunicación de la ciencia, ciencias de la educación, filosofía. Publicaciones en las áreas de comunicación de la ciencia, pedagogía, medio ambiente, políticas públicas. Experiencia en docencia: Docente de filosofía, de pedagogía, de currículo, evaluación, investigación cualitativa en niveles de pregrado y posgrado. Experiencia en cargos directivos: Director Licenciatura en Educación Religiosa en Universidad de La Salle. Coordinador de la Licenciatura en Psicología y Pedagogía en la Universidad Pedagógica Nacional. Coordinador de Investigación de Posgrados en la Fundación Universitaria Monserrate. Subcoordinador de la Educación Contratada en la Secretaría de Educación Departamental de Casanare.
