Bertha Lucía es sobreviviente de la bomba que las FARC pusieron en el Club El Nogal el 7 de febrero de 2003. Como víctima nos interpela pues su dolor pero sobre todo su experiencia de sanación y perdón son un grito a la solidaridad y a vivir la misericordia. ¿A qué estamos llamados como creyentes? ¿Cómo aportar a la construcción de la paz? ¿Qué nos dicen las víctimas para la consolidación de dicha paz?
En su intervención, María Emma Wills, del Centro Nacional de Memoria Histórica, hace una sentida comparación entre las ciencias sociales y la fe católica para destacar como una y otra aportan a la sanación de las víctimas y a la reparación de tantas rupturas que el conflicto armado nos ha dejado como sociedad.
Y por último, monseñor Jaime Mancera, hace una lectura evangélica del dolor y del sufrimiento de nuestras víctimas del conflicto armado. ¿Qué piensa Dios de las víctimas? ¿Qué espera Dios de nosotros frente a tanta crueldad e ignominia? Bello discernimiento evangélico de lo que Dios ya está haciendo y de lo que estamos llamados como discípulos misioneros.